Todos los trabajos que hago me aportan alguna satisfacción personal. Siempre hay por lo menos una parte de desarrollo profesional, una propuesta interesante, un valor que defender con tu trabajo u otro elemento enriquecedor.
En este caso, Nazareth, la Comadrona en la ola, me ha dado la oportunidad de todo esto y más.
Su propuesta era interesante y un reto para mi, hacer una imagen que representara su identidad visual pero alejándose de la idea de logotipo que normalmente se maneja. La idea no era sintetizar sino expresar, transmitir su compromiso con la experiencia única de dar a luz.
Más aún, hacerlo en acuarela, ¡con la de tiempo que hacía que no cogía un pincel!
Esto bien podría haber sido un parto como se suele decir pero la cosa fluyó, me sentí muy a gusto reflejando las ideas que Nazareth me transmitió y creo que ella quedó muy satisfecha con el resultado.